La educación emocional es la base de todo proceso de aprendizaje y, por ello, el desarrollo de las competencias emocionales debe ser una cuestión prioritaria en todas las etapas educativas.
¿Por qué es tan importante la Educación Emocional?
Todas las personas actuamos impulsados por nuestras emociones y aún más en la niñez y la adolescencia, etapa en la cual el cerebro no ha alcanzado la madurez necesaria para tomar decisiones de forma racional.
No siempre es fácil controlar y gestionar nuestras emociones, pero resulta todavía más difícil en edades tempranas, siendo frustrante para muchos niños y niñas que se enfrentan a situaciones de la vida diaria que pueden resultar complicadas y afectar a su bienestar.
Dicho esto, aprender a identificar y gestionar estas emociones en distintos contextos es esencial para garantizar el desarrollo integral del alumnado y facilitar su proceso de aprendizaje.
Desarrollo de las competencias emocionales
“La persona inteligente emocionalmente tiene habilidades en cuatro áreas: identificar emociones, usar emociones, entender emociones y regular emociones”
Daniel Goleman
Rafael Bisquerra (2009), autor referente en neuroeducación y educación emocional, propone un modelo de clasificación de las competencias emocionales que deben tenerse en cuenta para el desarrollo de programas de educación emocional:
1. Conciencia emocional
Es la capacidad para percibir, identificar y nombrar las emociones. Implica comprender las emociones de los demás y comportarnos en función de nuestro estado emocional.
2. Regulación emocional
Cuando hablamos de regular las emociones nos referimos a la capacidad para expresar, manejar, afrontar y gestionar las emociones y sentimientos de forma apropiada.
3. Autonomía emocional
Involucra todos los elementos que facilitan la autogestión personal, como la autoestima, la responsabilidad o la resiliencia.
4. Competencia social
Es la capacidad para mantener buenas relaciones sociales, lo que implica el desarrollo de la empatía y el dominio de habilidades sociales básicas.
5. Competencias para la vida y el bienestar
Capacidades para adoptar comportamientos apropiados, responsables y afrontar satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida.
¿Cómo incluir la Educación Emocional en el aula?
La educación emocional debe seguir una metodología práctica, ya que no es suficiente con obtener la información: hay que aplicar estos conocimientos a las experiencias reales de la vida diaria y dotar al alumnado de herramientas para gestionar las emociones que van surgiendo a medida que se enfrentan a distintas situaciones.
En este sentido, las tecnologías digitales brindan una oportunidad para que el alumnado no sólo conozca a nombrar e identificar las emociones, sino también a aplicar estos conocimientos de forma interactiva y lúdica. En definitiva, permiten aprender sobre las emociones de la mejor manera: emocionándose.
Nuestro proyecto, Creciendo en Prevención Emocional, es una herramienta educativa gratuita que integra recursos prácticos e interactivos para trabajar la educación emocional en el aula.
Más información
Contacto: maitane@creciendoenprevencion.com
Más información: http://creciendoenprevencion.com
Solicite intervención: https://emocional.creciendoenprevencion.com
Webinar sobre el proyecto: