Es frecuente encontrarnos con situaciones conflictivas en el aula producto de las relaciones entre el alumnado. En estos casos, no siempre es fácil identificar la raíz del conflicto ni gestionar la situación; lo que está claro es que estas situaciones generan un clima desagradable y dificultan la convivencia y el aprendizaje de los y las estudiantes. Por eso, manejar las emociones en el aula es fundamental para promover un clima que favorezca la convivencia y el bienestar de toda la comunidad educativa.
Análisis de la situación de conflicto
La gestión de conflictos en el aula puede abordarse a través de la utilización de recursos muy variados que encontramos en el día a día: a veces basta con identificar y sacar a la luz situaciones de clase que estén ocurriendo en la actualidad o hayan sucedido recientemente.
Un ejemplo sería el siguiente:
Vamos a recordar lo que ocurrió el jueves por la mañana…
- ¿Qué hacía María en ese momento?
- ¿Qué hicieron Marcos y Ainhoa?
- ¿Qué hice yo?
- ¿Qué emociones sintió cada uno de ellos? ¿Cómo lo expresó?
- Recordemos la expresión facial y comunicación no verbal: ¿Qué tono de voz utilizaron? ¿Qué gestos hicieron?
Para llegar a la situación deseada se pueden formular distintas preguntas, siempre evitando emitir juicios negativos con el único objetivo de ayudar a reflexionar sobre la situación y buscar alternativas. El profesor o profesora actúa como mediador/a. ¡Aquí entra en juego la habilidad del docente! Se requiere fomentar el diálogo y dirigirlo hacia la consecuencia del objetivo que se pretende. Una vez aclarada la situación puede añadirse:
Ya hemos visto y analizado la situación tal y como creemos que sucedió.
- ¿Qué otra cosa podría haber hecho Marcos?
- ¿Qué otra cosa podría haber hecho yo?
De todas las alternativas que hemos enumerado:
- ¿Cuál pensáis que es la mejor?
- ¿Por qué?
Gestión de conflictos a través del manejo emocional
Cuando los alumnos y alumnas están ya entrenados en detectar y discriminar las emociones a través de conductas observables, es el momento de empezar a trabajar en las competencias emocionales. En este punto, podemos recurrir a la regla de las 3 Ps para manejar las emociones:
- Para e identifica qué emociones aparecen ante la situación y qué comportamiento tenemos ante ella.
- Piensa cuáles son las causas que nos hacen sentir de esta manera y qué funciones tienen esas emociones. Las emociones que sentimos nosotros mismos y las personas de nuestro alrededor influyen en el pensamiento y el comportamiento que tendremos ante una situación.
- Propón soluciones para gestionar las emociones y manejar el conflicto conmigo mismo y con los demás utilizando una comunicación asertiva.
En nuestro proyecto, Creciendo en Prevención Emocional, el alumnado conoce y pone en práctica la regla de las 3 Ps de forma lúdica y dinámica fomentando así las competencias emocionales y la comunicación asertiva.
Más información:
Contacto: maitane@creciendoenprevencion.com
Página web: http://creciendoenprevencion.com
Solicite intervención: https://emocional.creciendoenprevencion.com